Muchas veces decidimos cambiar el colchón cuando ya lo sentimos incómodo. Pero, sabías que hay otros factores que tenemos que tener en cuenta… te contamos algunos:
- Si te despertás cansado y con dolor de espalda: si esto sucede es porque el colchón ya no provee el soporte necesario.
- Sentís incomodidad y no podés conciliar bien el sueño: si te resulta difícil encontrar una posición que estés relajado y cómodo para descansar puede afectar la calidad del sueño incluso traer problemas de insomnio.
- El colchón se ve desgastado: la próxima vez que cambies tus sábanas, tomate unos minutos para mirar bien el colchón. Fijate que no tenga hendiduras evidentes, si esto ocurre es probable que la estructura interior ya esté muy desgastada.
- Si tu colchón tiene 7 años o más: es recomendable cambiarlo, esto se debe aparte del desgaste propio, que en 7 años podemos aumentar de peso y el soporte del colchón acorde a tus necesidades hayan cambiado.
Si pensamos en todos los factores que pueden afectar nuestro sueño no es raro que no podamos descansar de manera correcta.
Por eso, hoy te dejamos algunos #tips que pueden ayudarte…
- Respetar los horarios de sueño: intenta dormir no mas de 7hs. Un adulto necesita ese tiempo para descansar bien. Levantate y acostate siempre a la misma hora porque ser constante refuerza el ciclo del sueño.
- Presta atención a lo que comés y tomas: evita irte a dormir muy lleno o enseguida después de cenar porque no dejas que el cuerpo haga la digestión correctamente y esto puede afectar la calidad del sueño.
- Crea un ambiente relajado: especialmente cuida la exposición a pantallas de luz antes de dormir. También podes usar métodos de relajación antes de dormir, por ejemplo una ducha.
- Evita las largas siestas durante el dia: es ideal que si tomas una siesta no sea mayor a 30 minutos.
- Incorporá actividad física a tu rutina diaria: la actividad física ayuda a dormir mejor. Tenes que tener cuidado de no hacerlo en exceso cerca de la hora de acostarte.
- Controla tus preocupaciones: una buena idea es anotar lo que pensas o tenes que hacer antes de irte a dormir esto te sirve no solo para ir a dormir sin tener que pensar en esas cosas sino para organizarte, poner prioridades y delegar tareas.